No creía en el buen gusto pero sí en el arte. Aunque algunos lo consideraron vulgar, su estilo único ha traspasado las fronteras y el tiempo. Hablamos de Gianni Versace, la vida y obra de un genio de la moda.
“No creo en el buen gusto”. Ésta es sin duda una de las citas más populares de Gianni Versace, el fundador de la casa italiana de moda que se ha mantenido en lo más alto hasta el día de hoy gracias a su hermana Donatella, que comparte su visión sobre el buen gusto. O el gusto en general. Gianni Versace creía en el arte y en la moda como forma de expresión, mucho más allá de su función cubriente. Así, una estética tan kitsch y barroca que en inicio parecía imposible de popularizar entre el gran público, es hoy la identidad de la casa Versace, el gran legado que Gianni consiguió transmitir a las masas.

Gianni nació en Reggio (Italia) en 1946 y podría decirse que de casta le viene al galgo: su madre tenía allí una sastrería llamada “La Boutique d’Alta Moda”. No era una tienda de barrio: Francesca, su madre, ya gustaba de utilizar hilos de oro y piedras preciosas en su sastrería, por lo que ella inculcó a Gianni el gusto por lo barroco.

No obstante, él no siempre tuvo claro que quería dedicarse a ello. Si bien es cierto que ya diseñaba su propia ropa, lo hacía como una afición, pues en inicio estudió arquitectura. No fue hasta finalizar la carrera y trasladarse a Milán que comenzó a colaborar con casas de moda y a introducirse en el diseño de moda.

En 1978 decidió crear su propia firma, que entonces se llamaba “Gianni Versace Spa”, abriendo una tienda en Milán, donde su estilo colorido, llamativo, recargado e inusual combinado con las técnicas y materiales más innovadores pronto llamaron la atención de estrellas como Liz Taylor, Tina Turner, Madonna o Tupac, que llevaron al gran público una moda tan diferente que no habría podido extenderse sin su ayuda.

Gracias a ellas se popularizó en los 80 y, en la etapa dorada de las supermodelos, los 90, supo aprovechar su éxito para aliarse con estas. Las modelos adoraban su estilo, siempre impregnado de arte. Mezclaba influencias grecorromanas con pop art y tendencias del momento dotándoles de una feminidad y sensualidad únicas. De estas influencias grecorromanas nace la ya icónica Medusa de la firma italiana.

Tampoco quedó atrás en moda masculina, pues desde el primer momento creó colecciones para hombres atrevidos, como Elton John, que confió en la firma desde sus inicios; Bruce Springsteen, Micahel Jackson o George Michael.

Su muerte resultó tan glamourosa como su propia vida, pese a lo macabro que pueda resultar. En 1997, su cuerpo fue encontrado en un yate en Miami tras haber sido tiroteado por un asesino en serie que se suicidó utilizando la misma pistola. Tras esto, Elton John le dedicó su álbum “The Big Picture” y su imperio pasó a manos de su sobrina Allegra –hija de Donatella–, por quien sentía adoración y a quien solía llamar “mi princesa”.

No obstante, el legado de Gianni fue muy superior a la cuantía económica que dejó. En la reciente colaboración de la firma con H&M pudimos ver cómo Donatella homenajeaba el estilo de su hermano con sus detalles barrocos, su eterna Medusa y sus colores cegadores dejando claro que la muerte no es suficiente para acabar con el genio: su obra es eterna.
