Ayer tuvo lugar en Nueva York la MET Gala 2014, ya rebautizada por la prensa como “los Óscar de la moda”. Y vaya, ¡qué alfombra! Este año se homenajeaba al diseñador Charles James, por lo que la temática era menos estrambótica que los superhéroes o el punk y permitió a muchas famosas lucir sus mejores galas... ¡Repasamos los 68 vestidos que no te puedes perder!
Cara Delevingne fue una de las famosas mejor vestidas de la gala –aunque para algunos la peor– optando, como muchas otras asistentes, por Stella McCartney, la misma diseñadora que escogió una perfecta Reese Witherspoon en rosa. Sarah Jessica Parker destacó con Óscar de la Renta y Emma Stone, también de rosas, triunfó con Thakoon. El negro nunca fue menos sencillo: Gisele Bundchen lo llevó con encajes de Balenciaga, Kristen Stewart no acertó mucho con su recargado Chanel, Beyoncé lució escotazo y piernas con su Givenchy y Kirsten Dunst se apuntó al Star Wars de Rodarte.
Kendall Jenner se va abriendo paso entre las mejor vestidas, incluso yendo de Topshop como en esta ocasión. Muchas famosas optaron por rosas claros: Kate Bosworth de Stella McCartney, maravillosa Taylor Swift de Óscar de la Renta y demasiado sosa Rachel McAdams de Ralph Lauren.
Al estilo Freixenet acudió Lea Michele a la gala con su Altuzarra, pero aún llamó más la atención Rita Ora, vestida por Donna Karan. Fantástica elección, aunque sencilla, el Emilio Pucci de Leighton Meester, y el viejo glamour de Hollywood lo trajo su ex compañera Blake Lively de Gucci.
Blanco y negro fue una tendencia al alza para las famosas en esta gala. Hailee Steinfeld fue de las mejor vestidas con su Prabal Gurung y optaron por el binomio de color también Anna Kendrick de J. Mendel, Charlize Theron de Dior y Naomi Watts de Givenchy Couture.
La top Joan Smalls llamó la atención más por su labial morado que por su Vera Wang. Dita Von Teese estuvo espectacular con su silueta sirena de Zac Posen y Anne Hathaway se decantó con gran acierto por el rojo, de Calvin Klein. Un estilismo muy particular escogió Dree Hemingway vestida por Proenza Schouler.
Triunfó el blanco radiante entre las famosas como Naomi Campbell, que no acertó con un Givenchy demasiado 90’s; Victoria Beckham, la única que lució un vestido del diseñador homenajeado Charles James; Rihanna, en su línea pero correcta de Stella McCartney y Chloe Moretz, con un Chanel que nunca debió ser diseñado.
Pese a ser un clásico de la noche, el rojo no abundó en esta gala especialmente. Sí lo lucieron Laetitia Casta, en paillettes; Mónica Belluci, de Dolce & Gabbana; una elegantísima Arizona Muse de Ralph and Russo y Zoe Kravitz, de Topshop, nada acertada ni en su peinado ni en su estilismo.
Amy Adams no supo escoger el color que más le favorecía con su Óscar de la Renta, justo al contrario que Amber Heard y Jessica Alba, fantásticas en dorado de Giambattista Valli y Diane Von Furstenberg respectivamente. Suki Waterhouse fue una de las mejor vestidas de esta MET Gala con su bonita cola de Burberry.
El azul en versión hielo y pastel dominó parte de la alfombra roja con vestidos como el Hugo Boss de Diane Kruger, muy elegante; riesgos excesivos como el de Alexa Chung y su Nina Ricci; estilo princesa infalible como el de Hayden Panettiere de Dennis Basso y desastres “estilísticos” como el de Elizabeth Olsen, de Miu Miu.
Siguiendo en la gama de los azules, también estuvo presente en tonos más oscuros. Zooey Deschanel vistió un vestido de corte clásico de Tommy Hilfiger, mientras que Karolina Kurkova destacó con el volumen de su bonito Marchesa. Kim Kardashian no supo escoger el Lanvin más adecuado para su silueta y Marion Cotillard repitió, como es costumbre, con Dior.
El amarillo fue también elección de muchas famosas en la gala, como Olivia Munn con escotazo de Diane Von Furstenberg. Katie Holmes lució el pelo de la Bestia y el vestido de Bella en el clásico de Disney, firmado por Marchesa. Entre mis favoritas estuvieron Jourdan Dunn, en amarillo chillón de Topshop, y Emmy Rossum, con estampado floral de Carolina Herrera.
Quién sabe que fue de la Nicole Richie bohemia que creaba tendencia… ahora lleva el pelo morado y un Donna Karan que ni fu ni fa. La que sí es reina y señora de las tendencias, Anna Wintour, apostó nuevamente por Chanel. En su estilo, Florence Welch optó por Valentino. No muy acertada estuvo Zoe Saldaña con su voluminoso Michael Kors.
Elegante y discreta acudió Selena Gómez vestida por Diane Von Furstenberg, mientras que Adriana Lima no acertó demasiado con su Givenchy, falto de complementos o un recogido. Ya sé que todos queréis mucho a Lupita Nyong’o pero yo digo NO rotundo a ese Prada, que más bien parece un disfraz de árbol. Bonito Balmain el de Rosie Huntington, pero no muy apropiado para una gala de este nivel.
Dianna Agron no acertó esta vez con su Miu Miu, como tampoco lo hizo la voluptuosa Kate Upton con su Dolce & Gabbana. Poco destacable fue el Zac Posen de Karlie Kloss y nada nuevo ver a las Olsen con diseños vintage y oscuros, esta vez de Chanel y Gianfranco Ferré.
Lily Aldridge no acertó con su Michael Kors y Georgia May Jagger no destacó más allá de las aberturas de su Thierry Mugler. Muy elegante la apuesta de Lily Donaldson por Burberry y diferente a la par que convincente la de Chloe Sevigny por Kenzo.
Quizás demasiado diurno fue el look Miu Miu de Stacy Martin, pero igualmente bonito. No así el Phillip Lim de Solange Knowles, que resultó un gran fallo. Finalmente, dos vestidos que pasaron sin hacer mucho ruido por la alfombra roja fueron el Vuitton de Michelle Williams y el Chanel de Lily Allen.
Creo que este año, pese a errores inevitables, ha habido mucho nivel en la alfombra de la MET Gala. ¿Quiénes han sido vuestras favoritas?