Ya está, ya se nos ha echado encima. Mañana empieza el mes de mayo y ya hemos dejado para el último momento la “operación Bikini” un año más. ¿Que cunda el pánico? ¡En absoluto! Milagros no le prometo a nadie, porque si existieran yo tendría el físico de un ángel de Victoria’s Secret, pero con estos consejos y trucos que os doy hoy seguro que en estos dos meses que tenemos por delante antes de empezar la estación estival conseguimos mejorar nuestro cuerpo antes de ponernos el bikini.
Una de las grandes obsesiones es conseguir el bronceado perfecto. Parece que cuando llega el mes de septiembre hay una competición por ver quién se ha puesto más moreno y todos queremos ganar. Una opción rápida e infalible son los autobronceadores. Si optamos por ellos, debemos exfoliar nuestra piel antes de aplicarlos y hacerlo con cuidado para evitar manchas. Si además, optamos por un buen autobronceador, las posibilidades de conseguir un bonito bronceado aumentan notablemente, así que ¡elige el tuyo!
1. Voiles jambes fines et hálées, de Stendhal. Un bronceador que actúa también como anticelulítico.
2. Intense bronze, de Clarins. El más recomendado entre las firmas de alta gama.
3. Forever bronze, de Australian Gold. El más potente de esta firma especializada en bronceadores.
4. Sublime bronze, de L’Oreal. Una opción económica y efectiva.
Si lo que queremos es resaltar un poco nuestro bronceado, el maquillaje es un gran aliado y los polvos bronceadores son la mejor opción para dar un poco de color a nuestra pálida cara invernal.
5. Terracota, de Guerlain. Los indiscutibles reyes de los polvos bronceadores.
6. Poudre de soleil, de Sephora. Entre los low-cost, mis favoritos.
En el caso de que tengamos tiempo para tomar el sol, podemos acelerar nuestro bronceado con aceites y cremas. No obstante, si son vuestros primeros días de sol, aplicad también un protector solar.
7. Aceites bronceadores de Hawaiian Tropic. Los mejores aceites para el bronceado, económicos y con algo de protección solar.
8. Gelatina de coco y zanahoria de Babaria. Si los aceites nos resultan muy pringosos, podemos optar por esta alternativa.
Y, aunque no sea el método más recomendado dados los efectos nocivos que tiene sobre la salud, si estás pensando en darte rayos uva, hazlo con la mayor seguridad. No acudas a peluquerías o centros de estética, es mejor un centro especializado ya que cuidan más las máquinas. Por supuesto, utiliza siempre las gafas de protección y no utilices cosméticos (ni si quiera protector solar). En último lugar, comienza dándote sesiones cortas y auméntalas progresivamente, sin superar nunca más de 15 minutos y tres veces a la semana.
Y ahora pasamos a las temidas dietas, sin duda las grandes protagonistas de la “operación Bikini”. Lo primero y principal es ser conscientes de que las dietas milagro no existen: tienen efecto rebote, son perjudiciales para la salud o no funcionan realmente. Si quieres bajar una gran cantidad de peso, acude a un nutricionista, pero si lo que quieres es quitarte algunos kilitos, observa la imagen que hay sobre estas líneas. Puedes comer todos los productos que están en verde, consumir de 2 a 3 veces por semana los que están en amarillo y están prohibidos los que están en rojo. A partir de ahí, elabora cada semana un menú adaptándolo a tus gustos; teniendo en cuenta que puedes consumir una cucharada sopera de aceite de oliva (nunca de girasol) al día, bien sea para cocinar o para aliñar una ensalada, pero sin superar esta cantidad. Es un método saludable de perder peso que, al permitirnos crear nuestro propio menú, nos resultará más llevadero. Debemos intentar hacer cinco comidas diarias, comer fruta y lácteos (desnatados) una vez al día como mínimo y comer cantidades moderadas (que no escasas).
Tanto para aquellas que quieren tonificar como para aquellas que quieren adelgazar, es muy importante hacer ejercicio. Escoge el que más te guste y trata de practicarlo una hora, 3 veces por semana. Sobre estas líneas puedes saber cuantas calorías (aproximadas) se pierden por una hora de cada ejercicio, pero no te guíes por ello para escoger el tuyo, ya que si no te gusta lo que estás haciendo, abandonarás pronto. Además, también hay que tener en cuenta que cada ejercicio potenciará unas partes del cuerpo u otras, de modo que infórmate acerca de cuál es el que más te conviene (si quieres un vientre más plano, unos glúteos más firmes, etc.). Siguiendo este enlace encontrarás tablas de ejercicios adaptadas a diferentes partes del cuerpo, muy recomendable. Si, pese a todo, no quieres hacer ejercicio, complementa tu dieta con una hora al día caminando a paso ligero y quemarás unos 180 calorías por hora.
Y por último, llegamos a la celulitis. Hay que ver lo poco que molesta cuando está debajo de los vaqueros y lo mucho que nos disgusta verla cuando nos probamos el primer bikini del año. Para combatirla, es ideal correr, hacer spinning, tenis, natación o aerobic. Es imprescindible beber mucha agua, y en cuanto a nuestra alimentación la fibra y los alimentos diuréticos (como la piña, los espárragos o el tomate) también serán de gran ayuda para hacerla desaparecer. Además, hay que evitar los alimentos ricos en azúcar y eliminar por completo el alcohol. Cuando nos duchamos conviene masajear la zona con agua fría, para lo que es ideal contar con unos cepillos o con los cabezales de algunas cremas con relieve. Por último, cómo no, toma nota de las siguientes cremas, pero no olvides que al igual que con las dietas, los milagros no existen.
1. Crema Celluli Laser, de Biotherm. Para las que buscan resultados desde el primer momento.
2. Crema Body Tonic, de Garnier. La alternativa económica más efectiva.
3. Gel de ducha Masaje reafirmante, de Nivea. Fantástico por su cabezal para masaje.
No sé si finalmente acabaremos como las chicas de Victoria’s Secret pero ¿vais a hacer vosotras operación bikini? ¿Qué es lo que más os preocupa de vuestro cuerpo de cara al verano? ¿Qué os ha parecido el post?
PD: Este post no es patrocinado. Todos los productos recomendados están basados en experiencias propias, de amigos/familiares y opiniones de Internet.