Hoy viajamos a la pasarela de París para ver las últimas propuestas de los grandes diseñadores para el próximo otoño-invierno. Elegancia y glamourcaracterizan a esta pasarela en la que, sin embargo, tampoco faltan excentricidades. Si en Nueva York y Milán vimos tendencias muy marcadas, aquí se desata la creatividad y cada diseñador tiene su propuesta particular. Te las cuento...
Alexander Wang creó una maravillosa colección para Balenciaga en la que destacaron abrigos cocoon y capas, estolas de piel, prendas de cuero y hombros redondeados en siluetas confortables pero femeninas. En Lanvin primaron las prendas festivas con volantes, flecos, tejidos satinados y faldas voluminosas principalmente en tonos oscuros, con estampados también de arabesco y pata de gallo, inundando de un aire nocturno la pasarela de París.
Balmain apostó por el estilo safari para el próximo otoño-invierno dotándolo de un toque muy personal. Tonos caqui, numerosos bolsillos, prendas de cuero y estampado animal contrastaban con tonos vivos, péplum, faldas tableadas y sus características hombreras en una colección sexy y muy femenina. Chalayan presentó en principio una colección de prendas clásicas, chaquetas perfecto y piel en tonos discretos que aumentó después la vivacidad de sus colores en prendas ligeras con asimetrías llegando incluso a presentar un vestido decorado con uñas postizas de colores.
Raf Simmons optó por una colección llena de color para Dior, con trajes sastre adaptados a la silueta femenina y, más tarde, faldas voluminosas y una versión personal de las siluetas clásicas de la maison con asimetrías. La inspiración noventera se adueñó de la pasarela de París con la afamada Isabel Marant, que apostó esta vez por tonos discretos, prendas oversize, lentejuelas y grandes hombreras.
Maravillosa colección la de Viktor&Rolf, que si a simple vista parecía más minimalista de lo habitual, no lo era gracias a asimetrías, prendas de cuero en contraste a tejidos confortables como el algodón, estampados y sus característicos efectos trampantojo. Vivienne Westwood sí mantuvo absolutamente su esencia en la pasarela de París con una colección de tejidos variados, numerosos estampados, superposición de capas y volúmenes exagerados.
Aires futuristas llegaron de la mano de Jean Paul Gaultier y un ramillete de modelos de variadas edades, etnias y sexos que lucieron prendas inspiradas en las tribus urbanas y con toques british, desde el tartán hasta la evidente Union Jack, en una colección en la que el diseñador se mantiene fiel a su esencia. Kenzo prefirió apostar por los tonos flúor con prendas de cortes perfectos y siluetas femeninas en contraste con sus estampados habituales.
¿Cuáles son vuestras propuestas favoritas?