La moda continúa reinventándose en las pasarelas del mundo. Hoy es el turno de la pasarela de Milán, en la que se afianza la tendencia de las transparencias vista en Nueva York y abunda también una nueva tendencia: los años 60. Os invito a descubrir lo visto en esta pasarela con esta primera entrega...

Comenzamos con una de las propuestas de marcado regreso a los 60 de las que os hablaba: Gucci, que se decanta este otoño por los tonos pastel con concesiones al snake-print, botas combinadas con trenchs y minifaldas al más puro estilo sixties, cinturas marcadas, prendas de cuero y abrigos de piel. Poco tenía que ver con la propuesta de Lagerfeld en Fendi, que apostaba por la superposición de prendas y el volumen en la parte superior con capas y pieles, transparencias y estampados abstractos.

Compleja colección la de Just Cavalli, que propone diversas líneas: una más psicodélica en tonos oscuros y vibrantes, con transparencias, flecos y chaquetas de piel, otra sport en la que destacan sudaderas estampadas y una tercera propuesta de tonos pastel con estampados arty. Blumarine se desmarca de otras firmas con una propuesta inspirada en Oriente, con prendas satinadas, estampados florales y tonos joya entremezclados con pieles, cuero y transparencias en siluetas muy femeninas.

La colección otoño-invierno de Prada no pudo gustarme menos. Con una paleta cromática de contrastes, la firma italiana propone abrigos con solapas, escotes en V, transparencias y siluetas rectas que me seducen poco, muy poco. Lo contrario me sucede con cada colección en la que detrás se esconde Jeremy Scott. POP, así en mayúsculas, es la clave de Moschino en esta pasarela, una oda al consumismo fusionada con prendas de líneas clásicas que se llenan de color y originalidad, una maravilla que merece ser vista al completo aquí. Si Jeremy hubiese nacido antes, se habría comido con patatas –de McDonald’s- a Warhol.

Emporio Armani fue más de lo mismo, indistinguible de anteriores colecciones. Tonos neutros, contrastes masculino-femenino y LBD’s. No es que sea una mala colección, pero cuando ves lo mismo temporada tras temporada es echar un vistazo, ver lo mismo y no poder contener el bostezo. Mejor ponemos la mirada en la versión que Versace ofrece de la tendencia sixties con toques orientales, transparencias y abrigos militares entallados en colores llamativos y negro.
Cada colección en Milán me despierta amor u odio, pocas ambigüedades. ¿Cuáles os han conquistado a vostros?