Vestidos para bodas, bautizos y comuniones 2017.

Para elegir nuestro vestido de invitada perfecto lo primero a tener en cuenta es si existe un dresscode en el evento. Por ejemplo, una boda de temática hawaiana o ibicenca.

En caso de no haber una etiqueta determinada, el siguiente punto más importante es sin duda la hora del evento. No por ir a una boda es estrictamente necesario vestir de largo. Lo ideal es reservar los vestidos largos para la tarde y la noche, mientras que los más cortos son perfectos para la mañana y los vestidos por la rodilla o midi resultan los más versátiles.

Por lo general, las invitadas deben evitar ir de blanco a las bodas, aunque no hay problema en llevarlo en bautizos y comuniones. Si queremos llevar un tono claro a una boda, los tonos plata o nude son una buena alternativa.

Si nos decantamos por un vestido liso, buscaremos algo de contraste en los complementos. Para ello podemos recurrir a los socorridos pero infalibles metalizados, o bien a colores complementarios o combinaciones entre tonos cálidos y fríos.

Si hemos recurrido a un vestido con un estampado potente, sí que conviene combinarlo con los tonos del vestido o también con complementos en oro o plata. Es importante no excederse con los accesorios, pero también lo es no quedarse corta: no perdamos de vista que se trata de un look de fiesta.

Siempre digo que el vestido no es la única opción para bodas, bautizos y comuniones. El mono es una estupenda alternativa que se adapta muy bien a distintos eventos y horarios. Un mono de color potente te puede servir para distintas ocasiones en función de con qué lo combines.

En los eventos de día, normalmente bautizos y comuniones, optar por colores pastel o vestidos muy coloridos es una elección estupenda en la mayoría de los casos. Además, resultan ideales los vestidos con volantes, faldas con vuelo, tejidos ligeros…

Por otra parte, los vestidos de estilo más sexy, con abertura en la pierna o un escote llamativo, por ejemplo, deberían reservarse para eventos a partir de las ocho de la tarde. En caso de querer llevar un vestido escotado a una boda religiosa, conviene llevar una chaqueta o chal durante la ceremonia.

El peinado y el maquillaje no deben ser nunca independientes del resto del look. No es imprescindible lucir un recogido: la melena suelta puede ser una excelente idea, sobre todo para eventos de día o cuando vamos a lucir un tocado llamativo.

En cuanto al maquillaje, debe haber cierta coordinación con el vestido. Podemos lograrla mediante el contraste (un vestido verde con labios rosa fucsia), la combinación de color (vestido rojo con labios rojos) o la armonía en el estilo (un vestido romántico con peinado y maquillaje románticos).

¿Tenéis alguna celebración especial esta temporada?