La pasarela de Nueva York nos ha ofrecido una variedad de estilos para lucir en la próxima temporada primavera - verano, aunque casi todos parecen estar de acuerdo en que las flores son para la primavera y los años setenta son para el 2016. Prepara tu máquina del tiempo para viajar unas décadas atrás porque esto es lo que nos espera...
La diseñadora Diane Von Furstenberg apostó por un estilo romántico renovado con estampados liberty, prendas amplias y frescas que encajaban perfectamente con el estilo setentero. En cambio, Nueva York se rindió a la colección minimalista con trazas arty de Victoria Beckham, que nuevamente recurre a cortes novedosos y prendas modernas que parecen haber sido creadas sin esfuerzo, habiendo sido creadas con precisión.
Una colección con abrigos de piel y abundancia de tonos oscuros parece no tener mucho sentido para la primavera, pero las Rodarte tratan de compensarlo con telas ligeras, incluso transparentes, y vestidos etéreos con reminiscencias victorianas. Pero hay más: Tommy Hilfiger es capaz de aunar aires tribales con prendas deportivas y darle ese toque 70's que tanto se llevará el próximo verano y salir con éxito de tan dispar cóctel.
La propuesta de Tisci para Givenchy fluyó sobre la pasarela como sus delicadas prendas de satén y encaje en tonos neutros que envuelven la suavemente la silueta femenina. Tampoco faltaron a su cita con Nueva York los estampados de Custo Barcelona, enmarcados en figuras geométricas que recuerdan a los exitosos bikinis Triangl, en una colección bajo el nombre "Lento" en referencia al minucioso trabajo tras cada pieza.
Conociendo a Zac Posen, podría decirse que esta ha sido una colección comedida tanto en volúmenes como en su paleta cromática, sin echar en falta sus gloriosos vestidos de gala en seda, pero con más dosis de minimalismo. Por la contra, Hervé Leger sí repite fórmula con sus bandage y siluetas rígidas, esta vez en la gama del blanco en compañía de apliques brillantes y piezas de macramé.
¿Os veis ya luciendo algunas de estas propuestas?