Con los primeros rayos de sol –y particularmente en España, con la ola de calor que ya parece disiparse-, las auténticas tendencias del verano comienzan a perfilarse. No me refiero a esas tendencias que desde blogs y revistas tratamos de prever meses antes, sino a aquellas que definitivamente se adueñan de tiendas y calles. Entre éstas, el amarillo parece ser un caballo ganador entre los colores del verano.
Las celebrities son, cómo no, las primeras en atreverse con este color pese a las supersticiones que le rodean. Lo hemos visto en Emmy Rossum, Kendall Jenner, Olivia Palermo o, como vimos en el post sobre Cannes 2015, en una radiante Charlize Theron.
En tiendas encontramos el amarillo en su más amplia gama: desde el tono pastel hasta el neón pasando por los más dorados o el popularmente conocido como “Piolín”. Aunque a priori puede parecer complicado de combinar, con blanco, denim o marrón podemos crear estupendos looks veraniegos.
Otra opción es optar por el amarillo como protagonista de diversos estampados. Queda especialmente femenino en los florales y muy original en el caso del tono más ácido, que podemos contrastar con tonos más oscuros y estampados arriesgados como el leopardo.
Y vosotras, ¿os atrevéis con la tendencia o teméis las supersticiones?